Neurociencia en la educación
¿Qué es la neurociencia?
La neurociencia es un conjunto de disciplinas que convergen con el fin de estudiar la estructura y el funcionamiento del cerebro, abarcando muchos detalles, ya que, al estar todas esas áreas inmersas, se es capaz de indagar desde elementos moleculares hasta el puramente conductuales y cognitivos, pasando por el celular, químico, farmacológico y patológico.
Fuente:
Metas de la neurociencia
A pesar de ser una ciencia relativamente joven, vemos como involucrando a la química, biología, física, farmacología, genética e incluso la electrofisiología y la informática, busca:
- Describir de una manera exacta cómo está organizado y cómo funciona el cerebro humano.
- Especificar de qué manera el cerebro se forma durante todo su desarrollo.
- Hallar maneras de cómo prevenir y curar enfermedades neurológicas y psiquiátricas.
¿Qué ofrece la neurociencia a la educación?
La neurociencia se enfoca en entender la forma en que recordamos, adquirimos nuevos conocimientos y olvidamos (procesos importantes en la educación).
Los resultados arrojados por la neurociencia, serán aprovechados por la educación para desarrollar nuevas estrategias, métodos y herramientas que, contribuyan de manera optima al proceso de aprendizaje, ya que estarán adaptadas al desarrollo neurofisiológico y la realidad neurobiológica del individuo, garantizando así, la eficacia en todo el proceso educativo.
Asimismo, lograremos entender cómo se llevan a cabo en nuestro cerebro: la atención, la motivación y las emociones.
Una mejor comprensión de estos aspectos, nos permitirá como docente diseñar condiciones idóneas para proporcionar al estudiante los ambientes más adecuados para un aprendizaje eficiente.
Fuente:
¿ Como podemos la neurociencia en la educación?
Lo primero es entender el cerebro, cómo aprende, de qué manera se almacena y recuerda la información. A partir de allí estructurar nuestras clases, incluyendo el refuerzo de las emociones, buscando un cambio de actitud para lograr aprendizaje efectivo.
Mantén un clima agradable durante las clases.
Incluye las emociones en tu diseño instruccional.
Ofrece diferentes medios para transmitir conocimiento.
Enseñemos a memorizar de distintas formas.
No publiques solo la calificación, ¡cuéntales el por qué!
Enfócate en alcanzar aprendizaje significativo.